Tjukurpa

netbook. Libro experimental. Film. Documental. Performance. Música... cr∞er. Este proyecto es autobiográfico y biodegradable. En él, hay incluidas historias escritas, cuentos, poemas, vómitos y ficción, para qué en su desarrollo, la bio solo sirva para su propósito. Algo que explicar.

sábado, 6 de noviembre de 2010

1>ROPE-A-DOPE






 - Y llegamos vestidos de luto, para esa inocencia que ahora… pareció no existir nunca. O solo fue la percepción de la niñez, esa que parecía infinita y que al tiempo se lo quería comer con miradas perdidas.
      Y sentados, medio dormidos con esas llaves en la mano que podrían abrir el agujero donde nos sentamos, y que por nada romper nos quedamos en casi nada.
      Nada que no persiste más que en cumplir el puto día.
     
Smirnoff, Absolut, Moskovskaya, Popov, George, Poliakov, Bikin Nord, Stolichnaya, Finland…me daba igual la marca. Estaba completamente rodeado de una colección de botellas de vodka vacías adornando el puto suelo. Junto al hedor de Elvis en descomposición, las bolsas de basura acumuladas y la comida putrefacta amontonada en la pequeña cocina y la mesa. La mierda me envolvía en un decorado inconsciente. Premeditado por la locura. No la mía, la cual, en cierta manera era lógica. Ya que era una reacción causal de una realidad. Sino premeditado por el gentío que escuchaba gritar en silencio cada día desde hacia años. El goteo incesante desde hacia meses atrás por las viejas cañerías del lavabo llenaban de agua y humedad el cuchitril que tenía por apartamento habitable. Dependiendo de lo que se entienda por habitable. Ya no recordava cuando empezó mi encierro voluntario. Automático. Hacía dos meses que me habian cortado la luz debido a la falta de pago, aunque, y solo para poder ver la caja tonta, pinché la electricidad de la escalera para proporcionarme unos ratos de ocio pasivo mientras dejaba de comerme la cabeza. Tampoco me quedaba nada de dinero. Gasté hasta el último céntimo con la última compra, y mi memoria era bastante confusa y caótica para recordar cuando bajé por última vez a la calle.  Reunía unas tachas para hacerme otro cigarrillo con sabor a chamuscado. Miraba las paredes salpicadas de manchones de alcohol, café y comida. Tenían entonces la virtud de engendrar una vida propia parecida a muchas de las pinturas contemporáneas que habitan en otros mausoleos. Todo intercalado entre artículos de periódicos que anteriormente, coleccionaba para entender esta estúpida y menospreciable forma de vida a la que antes admiraba con contemplación e ingenua devoción. Desaparecí. Si. Podría bien usar este termino. Podría usar varios miles más. Pero total, todas las palabras estan más que caducadas y los lenguajes corruptos. Así que con esta, ya me vale. 
Así me encontraron. Así me lo contaron y más o menos, así lo recuerdo yo. No sé a donde voy. Pero voy. Este es mi diario de a bordo. Realidad. Ficción. Qué más dá. Todo está ya demasiado confuso y falseado como para seguir una pauta conservadora en mi vida y mis recuerdos. 
Fué Wallace Fard Muhammad en 1930 quien creó la organización "Nación del Islam" en Estados Unidos y a la cuál, años más tarde, se uniría Cassius Clay para dejar atrás su nombre de esclavo y adoptar el nuevo de Muhammad Ali. Para no entrar en conceptos pseudofilosóficos, dejaré al margen esa historia y me centraré en el fin en cuestión. Ya muchos aborígenes y nativos (odio estos términos) cambiaban el nombre en cuando realizaron un crecimiento espiritual. Una madurez ante la vida. Por tanto, he adoptado esta transformación para dejar de ser esclavo. ¿Os preguntareis de quien? Todo se irá explicando a su tiempo. Muchas de las buenas historias contadas por los aborigenes australianos, llevan días, semanas...
Mi nombre es Tjukurpa. El tiempo del sueño.

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